Hoy les vamos a presentar a Santiago Vera Puglia. Es el Encargado de tintorería para toda la organización de Manos y es el responsable del desarrollo de todos los colores que se ven en nuestros productos e hilados.

En esta entrevista Santiago nos cuenta como llegó a formar parte de Manos del Uruguay.

Alrededor del año 1974, Santiago realizaba productos artesanales en madera y participó en una exposición de artesanía local en su ciudad natal de Molles, en el departamento de Durazno. En ese momento, había un grupo de mujeres que se estaba empezando a organizar en Molles, que hacían hilados artesanales, y que tenían intenciones de teñirlos, pero aún no habían comenzado a experimentar con esta técnica.

Uno de los organizadores viendo el trabajo de Santiago y sus capacidades artísticas, lo invitó a trabajar como tintorero.

Luego de unos años de trabajar en la cooperativa de su ciudad, en 1977, Santiago fue invitado a trasladarse a Montevideo para establecer el laboratorio de tintes y teñidos en la central de servicios de Manos del Uruguay. La primera parte de su trabajo consistía en recorrer todas las cooperativas que teñían, investigar sus procedimientos y buscar la manera de estandarizar los colores, ya que al ser el teñido totalmente artesanal había muchas variables que influían en el resultado final de cada proceso, desde las características químicas y minerales del agua de cada localidad hasta la forma de realizar los distintos pasos de teñido.

Luego de lograr esta unificación de procesos y resultados,  Santiago comenzó a idear nuevos colores, y recetas para formularlos.

Santiago estima que ha desarrollado más de 1.000 colores desde que se encuentra trabajando en Manos. Unos 500 están en producción activa hoy en día – y los otros 500 se encuentran a la espera de ser «revividos» en cualquier momento, cuando las tendencias así lo requieran. También ha desarrollado muchos colores «a medida» para clientes del exterior  (Polo Ralph Lauren, Marc Jacobs y DKNY).

El popular Teñido Nudo (forma de teñir un hilado con distintos colores que se alternan entre sí) surgió alrededor del año 1980.

Varios hechos fueron formando parte del proceso hasta lograr los colores que hoy en día son el sello de Manos. Uno de ellos, recuerda Santiago, fue que un miembro de la cooperativa, de regreso de un viaje a Milán, apareció con una madeja de hilados en varios colores, y le pidió que la imitara. Este fue el primer puntapié para empezar a investigar en esta dirección. Después de eso, Anne Simpson (distribuidora de hilados de Manos en EE.UU entre los años 1986 y 1999) vino a Uruguay y trabajó con Santiago para llegar desarrollar los colores que atraían a los tejedores de los EE.UU. La primera prueba de Teñido Nudo, como se denominó a este tipo de teñido, por ser necesaria la utilización de nudos para realizarlo, pasó por dos baños de color, obteniendo de esto  una rica variedad de tonos obtenidos por la mezcla de estos dos colores. Esta técnica siguió evolucionando hasta el día de hoy, donde algunas de las combinaciones de colores requieren hasta seis baños distintos en diferentes colores.

En su tiempo libre, Santiago corre maratones. Compite en carreras de 10, 20 y 40 km, incluyendo la San Antonio, la más antigua carrera pedestre en el Uruguay. Tiene 78 medallas y por lo general sale dentro de los primeros en su categoría.

En junio de 2011, asistió a la feria de otoño TNNA en Columbus, Ohio, y luego paró unos días en Nueva York. Acerca de la feria, dijo que la experiencia de la variedad de hilados que se ofrecen en el mercado de los EE.UU. ha sido para él una «renovación completa», y que le resultó una fuente de gran inspiración para probar muchas cosas nuevas.

De  Nueva York dijo: «Fue una experiencia increíble. . . . Están todas las cosas que vemos en las películas, uno siente que conoce ya todo, pero luego, cuando finalmente las vemos, es abrumador. »

¿Y cuáles son los colores favoritos de Santiago? «Yo prefiero los colores neutros, desde el blanco, arena, beige, color canela. Estos son los colores de mi pueblo natal, y son colores que me dan mucha paz. Y luego tal vez un toque de azul.

«Alguien me dijo que esto no era accidental, sino que tiene un significado psicológico: las personas que están continuamente inmersos en colores (por su trabajo ó profesión) tienden a evitarlos en su propia vida.»